Publicado el nuevo baremo de indemnizaciones para los accidentes de tráfico de 2022
El pasado 7 de marzo de 2022 se publicó en el BOE la Resolución de 23 de febrero de 2022 por la que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, publica la actualización de las cuantías indemnizatorias para la valoración de los daños y perjuicios causados en accidentes de circulación.
A la revalorización del 2’5% correspondiente al año 2022, se le añade el reajuste del 1’6 que estaba pendiente para el ejercicio de 2021, lo que supone un aumento significativo del 4’1%. Tal y como establece el artículo 40 de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la circulación de vehículos a motor (RD 8/2004), dicha actualización será de aplicación al momento en que se determine el importe a indemnizar, ya sea por acuerdo extrajudicial o por resolución judicial, sin importar la fecha del accidente ni la fecha de la curación o estabilización de las lesiones.
Es necesario tener en cuenta que con la modificación que sufrió el RD 8/2004 en 2015, el procedimiento para la reclamación a la aseguradora de los daños derivados de accidentes de tráfico se ha visto agilizado, imponiendo a la aseguradora la obligación de realizar la correspondiente oferta o respuesta motivada en el plazo máximo de tres meses desde la reclamación del afectado.
Otra de las importantes novedades que se incluyeron con la Ley 35/2015 fue la posibilidad de recurrir al Instituto de Medicina Legal en caso de disconformidad del perjudicado con la oferta motivada y de forma previa a la vía judicial. El referido órgano se encargará de emitir el correspondiente informe pericial sin que el perjudicado tenga que sufragar el mismo y obligando a la compañía de seguros a emitir nueva oferta motivada en el plazo máximo de un mes desde que se emita dicha valoración pericial.
En estos casos, si bien muchas pólizas de seguros incluyen la cobertura de representación jurídica, contar con un asesoramiento adecuado y especializado durante la negociación y tramitación del siniestro resulta fundamental para conseguir, no solo disminuir el tiempo transcurrido entre la producción del siniestro y el pago, sino también una gestión objetiva e íntegra de la reclamación que asegure la obtención de la mejor indemnización del perjuicio sufrido.